El objetivo del geoplano es favorecer la comprensión de la geometría y la representación espacial mediante la experimentación directa. Al tensar y ubicar las bandas, los niños desarrollan nociones de forma, tamaño, perímetro, área y simetría.
También fortalece la motricidad fina, la coordinación ojo–mano y la capacidad de resolver problemas, promoviendo un aprendizaje activo, exploratorio y significativo.